Con los andenes en construcción
A sus tiendas “callejeras”, a donde en 2 metros cuadrados la gente trabaja, come, duerme…
A sus mercados
A sus mujeres
A sus gurus
Y a sus miradas que te penetran hasta el alma y no te abandonan mas
No…no os preocupéis, que no me voy a poner trágica ni voy a soltar mi vena literaria ;)
Pasando por trenes, mercados y muchos kilómetros llegamos a otra oasis de paz…Hampi, a donde fuimos a visitar a la que se ha convertido en nuestra familia adoptiva! Savitha, Arpitha, Ramesh y Mahesh nos han tratado como los reyes!! Nos han cocinado gnocchi, han cocido botones a nuestros pantalones, nos han regalado anillos y pegatinas, y han llorado cuando nos hemos ido! Un amor de familia, nos hemos sentido como en casa!
Un día típico en Hampi: desayuno con la familia, preparativos de los niños para que fuesen al cole, charlas interminables con Savitha, colada, y porque no, unas cuantas excursiones por Hampi, obviamente antes de que los niños volviesen del cole!!!
Y como en Nepal le cogimos cariño a esto de trepar montañas y en cuanto veamos una ya no podemos resistir a la tentación, pues subimos a ver que tal Hampi desde arriba…unas vistas increíbles!!!!
Y como la subida no nos pareció suficiente reto, también alquilamos 2 bicicletas para hacer un poco de deporte! El primer día nos fuimos a Hospet, una ciudad que está a 15 km de Hampi. Y ahora estaréis pensando…bueno, tampoco es para tanto, son 15 km…ya, si…pero son 15 km en carretera en la India…y entre los coches, los tuc-tuc, los carros tirados por bueyes, las bicicletas, las vacas, las gallinas, las cabras y la gente…ha sido mucho más complicado de lo que esperábamos…sin contar los 15 km de vuelta de Hospet a Hampi! Total…el segundo día devolvimos las bicis!!!!! ;))
Con agujetas por todo el cuerpo después del esfuerzo deportivo, seguimos nuestro viaje hasta Kochi, punto de salida de nuestra excursión por los Backwaters, una red de canales navegables casi en su totalidad y que se encuentran en el estado de Kerala. Son unos 800 y 900 kms de canales que siguen una trayectoria paralela a lo largo de la costa oriental.
Muchos de ellos serpentean tierra adentro comunicando pueblecitos a orillas del canal que viven de la pesca (se pueden ver numerosas redes chinas en los canales)
la elaboración del “coir” (fibra de coco)
la elaboración de barcos y también de la agricultura, entre otras cosas.
y entre tantas cosas bonitas también encontramos a un señor que según el Gus debe ser familiar mío….no entiendo porque… jajajajajajajajaja
De vuelta a Kochi nos adoptaron nuevamente…esta vez no una familia tradicional como la de Savitha, si no Sattia! Profesor universitario nacido en la India, que ha pasado toda su vida en Europa entre Venecia y Estocolmo, y que una vez jubilado ha decidido volver a su raíces y se ha montado un pequeño Guest House (el más limpio que hemos encontrado en la India!). Un hombre muy muy interesante, que nos ha enseñado muchísimo sobre su país, y desde una perspectiva totalmente diferente!
Dio la casualidade que un amigo sueco de Sattia (el nombre lamentablemente era demasiado complicado para acordarnos…algo como Booz…???), que también vive en la India, estaba de visita en Kochi en la misma semana en la que estábamos ahí nosotros. Y como el hombre también se iba el mismo día que nosotros, y en la misma dirección, pues nos dio un pasaje en coche hasta Munnar! Entre las condiciones en las que estaba el coche, las carreteras de montaña, la edad de Booz y los porros que se iba fumando mientras conducía…fue un viaje absolutamente divertido…aunque no muy relajado!!!!
Munnar es una de las estaciones montañosas más famosas del sur de la India, conocida por las extensas plantaciones de té que rodean la zona.
Visitamos las plantaciones y todas las tiendas, pero como los dos somos adictos al café, y de té no entendemos nada…acabamos comprando solo chocolate casero!!!!!
Y ahí perdidos en la montaña, caminando entre plantaciones y plantaciones y mas plantaciones, de vuelta empezamos a echar de menos a la playa, y sin pesarlo 2 veces fuimos rumbo a Varkala, un acantilado precioso sobre el Mar Árabe, con unas corrientes tan fuertes que casi se llevan puesto a mi pobre Gus surfero….
Tuve que insistir mucho para dejara de surfear (???) en las olas enormes…y la verdad es que no lo hubiese convencido si n la ayuda de Francesco y Tiziana, nuestros amigos de Senigallia (Italia))
Sobre todo Francesco, que después de mucho discutir le convenció a dedicarse a una actividad mucho más constructiva e interesante…
por si no se entiende en la foto, se dedicaron a construir muñecos con cocos y palos…bendita juventud!!!! ;)
Y entre muñequitos voo-doo, algo de yoga
Cenitas y charlas con Tiziana y Francesco
Días de playa
Y atardeceres preciosos
Tuve una idea…pensé que si tenemos que seguir de viaje hasta septiembre vamos a necesitar fondos monetarios…y por qué no usar una de las muchas calidades de mi novio para incrementar nuestras financias? Así que le conseguí un currito de verano! Igual en la playa, después del verano en Barcelona ya se mueve con soltura, y la verdad es que se desenvolvió muy bien!!!
Gracias al dinero que el Gus consiguió como pescador, pudimos seguir nuestro viaje! Nos fuimos hasta Kanyakumari, la punta más meridional de India
Y como yo había tomado unas cuantas clases de yoga y me sentía espiritualmente muy elevada, arrastré el Gus a pasar unas noches en un ashram (busca definición)…el Ashram de Aurobindo en Pondicherry!!
Nos tocó la habitación “Sincerity”, y hasta ahí todo bien
Luego nos enteramos que en todas las habitaciones había esta bonita foto enorme de Aurobindo y de su amiguita “La Madre”…y ya nos empezó a dar un poco de yu-yu…vamos…dormir con Aurobindo que te mira no es lo máximo…
Bueno...pase Aurobindo, pase que a las 22 cerraban la puerta y estabas atrapado y no podías salir ni entrar, pase que no podíamos poner música, que no podíamos gritar ni hacer ruido…Pero al final encontré este cartel…y me indigné…y nos fuimos a un hotel de toda la vida a tomarnos una cañita y a fumarnos un pitillo!!!
Cerrada, y con mucho gusto, la paréntesis espiritual volvimos a la playa, pero esta vez en la costa este del país, en el Golfo de Bengala. Y mientras yo me iba de excursión,
El Gus se pasaba los días produciendo mi regalo de Navidad, con la supervisión de su nuevo amigo!!!
Hasta que finalmente vino el día de Navidad! Y cual mejor manera de festejar que como si estuviésemos en casa?? Nuestros amigos Barceloneses Sergio y Izaskum, una cervecita (bueno…unas cuantas…) y una buena charlas hasta las tantas de la madrugada!!!
Por Navidades también decidimos hacernos otro regalito…y nos compramos un billete de avión para pasar fin de año en Bangkok!!! Ahhhhhhhhh Bangkok….con sus luces, sus colores, sus monjes, sus puestitos callejeros, y sobre todo…sus SHOPPING CENTERS!!!!!!!!!!!!!!!
